El pharming es una técnica de fraude digital que manipula la navegación en internet para redirigir a los usuarios a sitios web falsos, incluso si se escribe correctamente la dirección legítima. El objetivo es obtener información confidencial, como contraseñas, datos bancarios o credenciales de acceso.
¿Cómo funciona?
- Los atacantes alteran el sistema de resolución de nombres de dominio (DNS) o infectan el dispositivo con malware.
- Cuando el usuario intenta acceder a una página legítima, es redirigido sin saberlo a un sitio fraudulento que imita el original.
- El usuario ingresa su información personal, la cual es capturada por los delincuentes.
¿Cómo identificar un intento de pharming?
- El sitio web muestra errores de diseño, imágenes borrosas o textos mal redactados.
- La dirección web (URL) no coincide exactamente con la oficial, aunque sea similar.
- El sitio no tiene el candado de seguridad (HTTPS) en la barra de direcciones.
- Comportamiento inusual en su navegador, como redirecciones frecuentes.
¿Cómo protegerse?
- Verifique siempre que la URL tenga el protocolo https:// y que el nombre del dominio sea correcto.
- Mantenga actualizado su software antivirus y realice análisis periódicos.
- Active un firewall para proteger su red y dispositivo.
- Evite conectarse a redes Wi-Fi públicas sin protección adecuada.
- Configure su navegador para bloquear sitios sospechosos y advertencias de seguridad.
¿Qué hacer si sospecha que ha sido víctima de pharming?
- No proporcione más información en el sitio sospechoso.
- Cambie inmediatamente sus contraseñas, especialmente las relacionadas con servicios financieros.
- Escanee su dispositivo en busca de malware.
- Informe a su entidad financiera y siga sus recomendaciones de seguridad.
Recuerde: La vigilancia constante y el uso de medidas de seguridad digital son claves para evitar ser víctima de este tipo de fraude.